El contraste de las letras con el fondo es muy importante para discriminar bien las formas a la hora de leer. El brillo y el contraste son variables y generalmente se acomodan al tipo de letras y fondo. Debemos tener en cuenta que una pantalla muy oscura permite contrastar con letras poco brillantes. Habiendo luminosidad en el ambiente si la pantalla queda muy oscura el cambio de la mirada a los papel producirá un esfuerzo visual innecesario. Si por el contrario los papeles están oscuros debemos de apuntar con una lámpara hacia esa dirección pero no hacia la pantalla.
Las pantallas de un solo color cansan menos la vista. Diversas investigaciones han demostrado que la combinación más cómoda es de letras negras sobre fondo blanco. Las letras rojas o azules son las peores y las verdes, amarillas o naranjas son más confortables.
En cuanto a los fondos de más cómodo a menos cómodo se encuentran: el blanco seguido de el verde, el azul y el ámbar. Las pantallas policromas cansan más la vista.
Por otro lado las letras deben de tener al menos 2,5-3 mm de altura y ser redondeadas.
Además es importante tener pantallas que tengan una buena resolución, que sean superficies mate, antirreflejos y que no tengan polvo en la superficie. Los monitores deben de ponerse lejos de aparatos electrónicos ya que pueden causar interferencias.
Cabe añadir cual es la mejor posición ante los monitores. Esta distancia no es la misma que cuando leemos un libro, por ejemplo. Las personas que necesitan gafas deben ponérselas siempre que se pongan delante de una pantalla. Es recomendable mirar la pantalla a 45-70 cm de nuestros ojos. También es importante tratar que esta distancia sea igual para mirar los papeles o el teclado.
La pantalla debe de estar colocada de 10 a 15 grados debajo de la horizontal.
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Si no seguimos estas pautas nuestra vista se puede ver dañada. Notaremos pronto la vista cansada, dolor de cabeza, etc. Cuida tu vista, es tu responsabilidad.
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