¡MÚSICA MAESTRO!

Desde la antigua Grecia se sabía la importancia que tiene la música en la relajación y el estado de ánimo. Después de muchísimos años son numerosos los estudios que abalan estas teorías y se puede afirmar con rotundidad que escuchar música tiene numerosos beneficios para nuestra salud.

Para empezar se puede decir que la música ayuda a la meditación. En este aspecto tienen vital importancia las melodías suaves, lentas que tienen un efecto relajante de la tensión y el estrés, y por ello nos es mucho más sencillo pensar y concentrarnos para meditar.
La música anima a socializar. Ayuda a crear lazos ya que es una afición compartida por muchos, hace que conozcamos gente nueva y que se unan grupos.
Ayuda a conciliar el sueño ya que como se ha comentado con anterioridad relaja. Facilita y mejora el sueño lo que afecta directamente sobre el estado de nuestra salud.
Aumenta nuestro estado de ánimo ya que la música nos hace recordar buenos momentos y además aumenta nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos. Ayuda a que tengamos más autocontrol, vence la timidez y aumenta el poder de seducción.
Escuchar música estimula nuestro cerebro ya que según el tipo de música que escuchemos estamos más alerta o nuestra concentración está más aguda. Provoca bienestar y aumenta la creatividad y el efecto perdura hasta después de escuchar las melodías.
Aumenta el rendimiento ya que la música no sólo elimina la fatiga, el cansancio y el aburrimiento sino que actúa como estimulante y aumenta la productividad. Un ejemplo es que cuando realizamos ejercicio físico está demostrado que, acompañado con música se hace más llevadero y ayuda a ser constantes con ello.
Refuerza nuestra saludo ya que con esta práctica se reduce la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca. Por lo tanto reduce el riesgo de sufrir problemas de salud. Un estudio realizado en Italia demuestra que las personas hipertensas escuchando la música adecuada podían reducir su ritmo cardíaco media hora diaria durante treinta días.
La música también es calmante del dolor. Escuchar música a diario reduce el dolor crónico hasta un 21%. Cuando la escuchamos nuestro cerebro libera endorfinas que son analgésicos naturales. Esto provoca otro efecto a mayores, el aumento de la felicidad y disminución de la depresión.
Por último se puede añadir que la música reduce el estrés. Esto es muy importante ya que muchas de las enfermedades que sufrimos en la actualidad se asocian al estrés. Escuchar media hora de música un par de días a la semana reduce significativamente los niveles de estrés y ansiedad.

Por todo ello, elige tu estilo y...¡MÚSICA MAESTRO!