TU COLCHÓN Y TU ALMOHADA ¿SON LOS ADECUADOS?

El descanso es esencial para mantener una buena salud. Para ello, es totalmente necesario contar con un colchón y una almohada adecuada a nuestras necesidades y en perfecto estado.

España es el país europeo en el cual se usan los colchones durante más tiempo, ya que se suelen cambiar a los doce años, aproximadamente. Sin embargo, es recomendable cambiarlos entre cinco y diez años después de su compra, ya que a partir de ahí, su desgaste empieza a ser notable.

Un colchón en mal estado no proporciona el descanso necesario. Esto influye en nuestro día a día, modificando el estado de nuestro cuerpo, la mente y el humor. 

¿Cómo notar cuando un colchón está pidiendo la jubilación? si la superficie de éste no es uniforme o te levantas cada mañana con un dolor de espalda insufrible sabes que ha llegado la hora. 

Cuando te vayas a comprar uno nuevo, debes de tener en cuenta que éste no debe de ser ni muy duro, ni muy blando. Un término medio es lo ideal. Debes de tener en cuenta tus propias necesidades ya que cada persona es un mundo y no todas tenemos los mismos problemas de espalda. Ser transpirable para evitar la acumulación tanto de calor como de humedad es también un requisito fundamental. Además, debe de proporcionar homogeneidad para que el apoyo del cuerpo a la hora de dormir esté repartido por todas sus partes por igual y se debe de adaptar a las curvas de nuestro cuerpo para así mantener una postura correcta y poder cuidar nuestra columna. 

Por otra parte, no nos podemos olvidar del papel fundamental que desempeña la almohada. Ésta hay que cambiarla más a menudo, dura entre uno y dos años. Transcurrido este tiempo, pierde la capacidad elástica y puede provocar lesiones en el cuello que pueden llegar a ser severas a largo plazo. 

En definitiva, un colchón y una almohada en condiciones ayudan a alcanzar el descanso diario, algo imprescindible para seguir con nuestro día a día.